Para los amantes del senderismo, trekking o montañismo (a veces los limites de estos términos son difusos)ante los rigores del estío en estas latitudes meridionales de la península, menos mal que nos quedan las rutas ribereñas , frescos oasis en el tórrido verano, y como no la cercana alta montaña Andaluza, los tresmiles de Sierra Nevada, que en otra época del año sin el equipo y los conocimientos necesarios serían inaccesibles. Aún así no podemos obviar los riesgos que entraña la alta montaña en verano; el mal de altura puede afectarle a algunas personas y aunque sin peligro de edemas mortales, si que pueden manifestarse molestos y desagradables síntomas. También hay que estar atentos a la meteorología, muy cambiante a estas altitudes, donde pueden formarse rápidamente tormentas con aparato eléctrico. En realidad esta ruta se trata del resultado frustrado de la originalmente planeada,por la nieve y falta de material adecuado, en la que pretendíamos desde las Posiciones del Veleta subir a los Machos por el Veredón o en su defecto desde el Paso de los Guías (ambas imposibles por lo anteriormente aludido),ascender al Mulhacén desde la Caldera y al regreso ascender al Veleta, coronando de esta manera tres de los más emblemáticos tresmiles de Sierra Nevada. Comenzamos esta ruta en las Posiciones del Veleta , a la cual accedimos en el mini bus lanzadera que sale desde el Albergue Universitario. Tras ver la imposibilidad de subir a los Machos por el Veredón, seguimos por la carretera hacia el Sur hasta el Refugio vivac de la Carihuela. Una vez en el refugio observamos que nuestra empresa estaba seriamente comprometida, pues ya desechada la idea de subir a los Machos desde cualquier lado, vimos que tampoco sería fácil llegar al Mulhacén sin el equipo necesario , pues había que atravesar varios escurridizos neveros con fuerte pendiente. Finalmente decidimos seguir adelante, pisando con mucha precaución sobre los pasos de otros montañeros, para ello seguimos la pista que desde la Carihuela nos lleva a la Caldera. Antes de llegar a esta última, intentamos atajar por el sendero del Puntal de Loma Pelá, pero vimos que la bajada a la Caldera por ahí sería casi un suicido y decidimos regresar a la pista. Desde el refugio vivac de la Caldera emprendimos uno de los clásicos y duros ascensos al Mulhacén por su cara Oeste. Tras disfrutar de las vistas del techo peninsular (3.482 m) regresamos por el mismo lugar a las posiciones del Veleta, recreándonos de una Sierra Nevada estival diferente, que aunque en cierta manera nos ha hecho la puñeta también nos ha regalado unas estampas impresionantes, autenticas postales níveas en pleno verano.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4923445
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