domingo, 24 de abril de 2016

PUENTE CAMBRIL, CASETAS DE LA MONTICANA, NAVACHICA, PIEDRA SILLADA, SALTO DEL CABALLO (SIERRA ALMIJARA) 23-04-2016


Como bien dice nuestro amigo Pedro J. Castro, del cual nuevamente seguimos sus pasos, esta ruta es una sensacional , fantástica y dura odisea por las ariscas y vertiginosas montañas Almijáricas. Cuanto más me adentro y conozco estas agrestes sierras ,más profundamente cautivado estoy de ellas y mucha más ganas tengo de subir a todos sus picos, recorrer sus hendidos barrancos, sus alegres y cristalinos arroyos, de admirar boquiabierto sus altos tajos, de escudriñar toda su amplia de red de viejos senderos de arrieros, mineros y resineros (por desgracia y si nadie lo remedia condenados a desaparecer la mayoría de ellos) y visitar lo que queda de sus humildes cortijos, mudos testigos de la penosa y dura vida que llevaban sus moradores en estas hostiles montañas.
Nos encontramos sin duda en una de las zonas más agrestes de nuestro país ,un paraíso para montañeros ,en el que ciudadanos extranjeros afincados en la Costa del Sol fueron los pioneros en reabrir esas viejas vías de comunicación, hoy abandonadas, para darle un uso deportivo y de recreo. Una pena que una buena parte de estas montañas se encuentren parcialmente desarboladas a consecuencia de los voraces incendios forestales que las asolaron en pasadas décadas y que a pesar de lo cual no le quita ese gran atractivo que encierran.

Esta misma ruta ya la realizamos hace ahora poco más de un año, (sin poder coronar Piedra Sillada por la placas de hielo que la cubrían), y nos prometimos repetirla , ya que entonces no pudimos disfrutarla plenamente debido a la lluvia, niebla y un fortísimo y frío viento, unas condiciones meteorológicas nada aconsejables para recorrer estas montañas. Ahora por fin nos hemos quitado la espinita que teníamos clavada con esta ruta, aunque no hemos podido disfrutar de forma totalmente plena de los vastos horizontes que se vislumbran desde estas cumbres Almijáricas a consecuencia de las nubes (por ejemplo la Marona y las cumbres de Sierra Nevada no pudimos vislumbrarlas en todo el día).


La ruta la he catalogado de difícil sobretodo atendiendo a su longitud, más de 28 kilómetros y al desnivel acumulado positivo, alrededor de 1.500 metros. Se desarrolla casi toda ella por pistas, caminos y senderos. El ascenso al geodésico de Navachica desde Puerto de la Ventosilla es campo a través siguiendo los hitos de piedras puestos por otros montañeros y que nos señalan el mejor camino, por un terreno pedregoso ,pero que no reviste demasiadas dificultades. También el ascenso a Piedra Sillada desde el collado homónimo aunque corto es campo a través y de nuevo si seguimos los hitos de piedras nos señalaran el camino más cómodo. Pero este corto ascenso es más vertiginoso y complicado que el del Navachica.
Los senderos tienen puntos donde se encuentran algo difusos debido a la vegetación que los invade, pero que si los observamos con detenimiento y nos atenemos a la lógica de su trazado no tendremos ningún problema para seguir su continuidad. También al pasar éstos por torrenteras se encuentran totalmente destruidos, por la acción del agua y de los desprendimientos, suponiendo un obstáculo que hay que solventar ayudándonos con las manos o “arrastraculo”.

El punto de inicio de ésta ruta lo situamos en el Puente Cambril, a unos 5 kilómetros de la Resinera de Fornes, en la pista que desde ésta se interna en la sierra junto al río Cacín , justo donde una cadena corta a ésta para evitar el paso de vehículos y donde el barranco Cambril vierte sus aguas al Arroyo de la Venta formando a partir de éste punto el río Cacín. El vehículo lo estacionamos en un ensanche de la pista.
La antigua resinera es un lugar emblemático donde actualmente se ubica un punto de información del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Texto de la Ventana del Visitante de los Espacios Naturales de Andalucía sobre la Resinera:

La Resinera es un lugar emblemático de la sierra Almijara, situada en una intrincada ruta histórica entre Granada y Málaga, llena de misterios y leyendas. Aquí se estableció una industria que durante la mayor parte del siglo XX marcó el devenir de la comarca. Tras conocer lo que queda de la Fábrica Unión Resinera Española y lo que fue en su tiempo, con ayuda del punto de información allí instalado que le permitirá conocer cómo se industrializa el aprovechamiento natural del pino, el sendero nos conducirá por caudalosos ríos y caminos forestales hasta un espléndido mirador natural, que domina un amplio espacio de la provincia de Granada, desde donde se divida el pueblo de Fornes y el embalse de Los Bermejales. La industria de la resina tuvo su gran apogeo a principios del siglo XX, para derrumbarse seis décadas después. En 1960 había 85 fábricas resineras en toda España. En 1972 estaban activas sólo tres, para quedar al poco solo una, en Segovia. La de Fornes empezó en 1902 y a principios de los setenta daba sus últimas boqueadas. El gran incendio forestal de 1975 fue su puntilla. En sus mejores momentos la fábrica, perteneciente a la Unión Resinera Española, podía dar empleo, directo o indirecto, a varios cientos de personas, formándose un poblado junto a ella, con escuela e iglesia. Decenas de resineros pasaban largas temporadas en el monte resinando los pinos, extrayendo la materia prima de la que se obtenía trementina o miera, y de ella colofonia y aguarrás, y de éstas otros muchos productos derivados con numerosas aplicaciones industriales (disolventes, jabones, pinturas, farmacia¿).de los setenta daba sus últimas boqueadas. El gran incendio forestal de 1975 fue su puntilla.”

Un punto por el que pasamos en ésta ruta y que tiene reminiscencias históricas recientes y vinculado a la industria resinera ,son las casas de la Monticana:

La historia de las casetas de la Monticana se remonta al aprovechamiento de la resina en los años cincuenta del pasado siglo XX, de la cual se obtenían dos productos principales: la colofonia y el aguarrás, la empresa dedicada a la explotación de la resina, la LUR.E, o sea La Unión Resinera Española, llevó a cabo un proyecto de construcción de casas para los resineros, estos trabajaban en su recolección a partir de los meses de marzo, cuando comenzaban las labores de la preparación de los pinos para obtener de ellos la resina y se terminaba la recolección en Octubre, durante estos meses los resineros vivían en la sierra, con sus familias, esta casetas se construyeron para sustituir unas antiguas chozas donde estos vivían, se construían todas iguales, y en diferentes zona estratégicas para el laboreo de la resina. En la Monticana era donde más casetas había, aquí los resineros tenían seis casas y una algo más grande al final del “barrio”, que les serbia de almacén y de cuadra para las bestias de la arriería dedicada al transporte de cantaros hasta el cargadero del camión o hasta la mismísima fabrica. El resinero y su familia tenían además de este alojamiento una parcela para huerto familiar para su subsistencia. También estas casas servían para vivienda de otras personas relacionadas con la empresa resinera y la gestión del monte como los guardas de la URE cuya misión era guardar y custodiar todo lo relacionado con los aprovechamientos del monte para la obtención de la resina.”
Texto extraído de Alhama Comunicación (http://alhama.com/digital/).

Comenzamos a caminar por la pista y nada más pasar la cadena que corta el paso a vehículos no autorizados, tomamos a la izquierda un camino de mucha menor entidad y que nos lleva al arroyo Cambril. Pasamos junto a un dique y el camino coincide durante unos metros con el mismo lecho del arroyo, ésto en épocas de copiosas lluvias puede suponer un problema. Llegamos a la confluencia del barranco de la Madera con el Cambril, donde se sitúa una caseta, (de los trabajadores resineros supongo) y nosotros seguimos el camino junto al Cambril, hacia el Sur. Un poco más adelante el camino abandona definitivamente la orilla del arroyo, aunque durante un buen rato iremos a cierta altura sobre el mismo . Ascendemos hacia el Este y salimos a una pista, que tomamos a la derecha, al Sur. La pista acaba y tomamos un sendero que sale al NE y que luego va tomando dirección Este. Éste sendero es una maravilla y atraviesa una zona espectacular de arenales dolomíticos , cruzando hendidos y erosionados barrancos cuyas laderas están cubiertas de pinos. Descendemos a un llano hasta donde llega un camino (que hacia el Norte lleva al Cortijo de Masajate), pero nosotros seguimos manteniendo una dirección más o menos éste y ascendemos por un sendero que está bastante tapado por matorrales y cuesta seguirlo, pero si vamos atentos se intuye. Enfrente tenemos un cerro que lo bordeamos hacia el SE en busca de un collado. Al llegar al mismo salimos a un cortafuegos, el cual seguimos hacia el Sur, por lo alto de una loma que sirve de divisoria de los barrancos del Cambril y Cebollón. Tras caminar durante 1 kilómetro aproximadamente por el cortafuegos llegamos a una pista que corta al mismo (camino de los Prados de Machiche). Hacia la derecha iríamos al Collado de la Carne y el Cortijo de Ubares , por donde pasaremos a la tarde. Pero ahora tomamos a la izquierda, hacia el SE, que en algo menos de 2 kilómetros nos lleva hacia el maravilloso enclave de las Casas de la Monticana.

Tras recrearnos y descansar un rato en éste lugar emprendemos la marcha, para lo que retrocedemos unos metros sobre nuestros pasos hasta llegar a la curva donde hacia el Sur sale un camino. Tomamos el mismo ,que nos lleva hasta el cauce del Arroyo Sin Salida o Monticana, lo cruzamos y tomamos el sendero que en fuerte ascenso y zigzagueando hacia el Sur nos lleva a la Loma del Gallego y al collado homónimo. Pero antes pasaremos por el collado de la Monticana, bifurcación de senderos, tomando nosotros el de la derecha, ascendente y hacia el Sur (el otro nos llevaría al cortijo de Cabañeros y Puerto Colica). En el collado del Gallego hay una bifurcación de senderos, el que nos lleva al Puerto de la Ventosilla y Navachica y el que tomaremos cuando regresemos a éste punto y que nos llevara al collado de Piedra Sillada. Así que si vamos mal de fuerzas, el tiempo no acompaña o cualquier otro motivo, es el momento de iniciar el regreso, ya que el ascenso al Navachica desde aquí es de ida y vuelta y suponen más de 2,5 kilómetros de duro ascenso (casi 5,5 km ida y vuelta). Tomamos el sendero que hacia el Sur nos lleva al cercano Puerto de la Ventosilla. El sendero ha desaparecido al atravesar un par de barrancos, la fuerza del agua lo ha destrozado. Hay que tener cuidado al atravesarlos, la zona es muy pendiente y escurridiza, sobre todo con hielo o cuando baje agua por esos barrancos. Hay unos troncos, parece que puestos para hacer de puentes, pero son muy poco fiables y peligrosos. Desde el Puerto de la Ventosilla ,ahora ya sin sendero hacia el SE ascendemos por una zona muy pedregosa pero no excesivamente dificultosa por la cuerda del Navachica. Hay hitos de piedras que nos indicaran el mejor camino de ascenso. Pasamos por el paraje del Lastonar y yendo casi todo el tiempo por la misma cresta de la cuerda llegamos al vértice geodésico del Navachica , que con sus 1.835 metros de altitud es la mayor elevación de la Sierra Almijara.

Las panorámicas desde aquí son magníficas ,a nuestros pies las vertiginosas cabeceras de los barrancos del Chíllar y los Cazadores que nos lleva a la Costa del Sol custodiado por altos y verticales cortados y montañas (Tajos del Sol , Almendrón..), enfrente tenemos al Cisne, Lucero ,la Cadena, Piedra Sillada, Salto del Caballo, a nuestra derecha al formidable y piramidal cerro Cabañeros, la costa de Nerja y el pico Cielo al sur, los Bermejales y la Parapanda al norte y las cumbres de Sierra Nevada al noreste. Y no vemos más en la lejanía, pues las nubes cubrían los horizontes.

Regresamos al collado del Gallego por el mismo lugar. Una vez en él, tomamos el sendero hacia el Oeste y que va ascendiendo por la ladera Norte de las Lomas de la Ventosilla hasta llegar al collado de Piedra Sillada. Pasamos varios barrancos que han hecho desaparecer el sendero y donde hay que extremar el cuidado para pasarlos. También pasamos por Fuente fría, buen lugar para reponer el liquido elemento. Antes de llegar al collado de Piedra Sillada pasamos por otro que nos abre unas vistas espectaculares de Frigiliana, Nerja, el Mar Mediterráneo y de los impresionantes Tajos del Sol y del Almendrón. Una vez llegamos al collado de Piedra Sillada, decidimos emprender el ascenso de los últimos metros que nos separan de la cima del cerro homónimo (1.678 m), fortaleza casi inexpugnable, salvo por su cara NO y que como comente anteriormente ,siguiendo hitos de piedras nos llevan a la cima por lugar más cómodo, aunque no sencillo.

Nos dirigimos ahora sin sendero ,hacia el Norte ,pero de forma bastante cómoda hasta la caseta de vigilantes del Salto del Caballo (1.642 m) , caminando por el borde de los cortados de su ladera Oeste. Las vistas de éste cerro son también impresionantes, ya no vemos la costa, pero si el interior del Parque, la campiña, la vega y si el día hubiera estado despejado de gran parte de las Sierras de Granada, Jaén y Málaga. Descendemos por sendero hacia el Este , NE, de forma muy cómoda hasta llegar a donde termina una pista forestal. A partir de ahora nos queda la parte más tediosa para los montañeros, casi 10 kilómetros de pista forestal , aunque hay que decir que deleitados con la espectacularidad de los paisajes, los profundos barrancos y las ariscas y altas montañas, éste periplo se hace ameno y rápido. Seguimos ésta pista hacia el Norte para llegar al Collado de la Carne. Aquí tomamos la pista de la izquierda , hacia el Oeste. Estamos bordeando el Barranco de la Carne; obviamos dos carriles que salen a nuestra derecha y pasamos junto a las ruinas del Cortijo Ubares. Descendemos zigzagueando hasta cruzar el barranco de las Tejadillas Oscuras y ahora la pista toma dirección Oeste sobre el barranco de Ubares. Atravesamos el barranco de las Cuevas o de las Tejadillas Claras y salimos a otra pista. Éste cruce está señalizado, hacia la izquierda iríamos al Puerto de Frigiliana y nosotros tomamos a la derecha, hacia la Resinera. Hacia el Norte descendemos hasta cruzar el cauce del Arroyo de la Venta, el cual vadearemos en varias ocasiones. En unos 3 kilómetros por esta pista hacia el Norte llegamos al punto de partida de ésta ruta , pasando antes por la caseta de Cuesta Parda, la fuente del Agujerillo Caliente y la Pantaneta del Haza del Moral, acompañando en todo momento al arroyo de la Venta.











Desde Puente Cambril, donde comienza éste recorrido, ya podemos divisar la cumbre del Lucero.

Seguimos un carril que remonta el arroyo Cambril y pronto dejamos a nuestra izquierda el barranco de la Madera...

...donde se sitúa una vieja caseta de resineros.


Ganamos altura sobre el Cambril, pero seguimos paralelos a él.

Al oeste asoma el Cerro del Cenacho.

Loma de Ubares y cabecera del arroyo Cambril.

Se acaba el carril y seguimos por sendero, en un principio en acusado ascenso.

Barranco Cambril y la Chapa al fondo.

El sendero transcurre...

...por una espectacular zona...

...de arenales dolomíticos.

Esta zona recuerda bastante al Trevenque y los Alayos de Dílar en Sierra Nevada.



Cabecera del Cambril con el Salto del Caballo de fondo.

Al fondo a la izquierda el Lucero, en el centro el Cerro de la Chapa y Cenacho y a la derecha el Masajate.


El piramidal Lucero tras la Loma de Ubares.

Silvia por el cortafuegos que nos llevará al Collado de la Carne.

Al fondo, lejana, la Sierra Arana.

Embalse de los Bermejales y la Sierra de la Parapanda al fondo.

Otra emblemática y preciosa montaña Almijárica, el Cerro Cabañeros.

Salto del Caballo a la izquierda y el Lucero en el centro.

Casetas de la Monticana...

...dando vistas al sensacional Cabañeros...

...y situadas en un precioso paraje.


Remontamos por un precioso y zigzagueante sendero...

...el arroyo de la Monticana.


Barranco Sin Salida o de la Monticana, presidido por Piedra Sillada, uno de los picos a los que ascenderemos en ésta ruta.

Bifurcación de senderos. El que se ve en la foto bordea el Cerro Cabañeros hasta Puerto Colica, lugar habitual para ascender a dicho cerro.

El precioso paraje de la Monticana.

Miguel asciende por una zona donde el sendero está reforzado con jorfes .El Cabañeros de fondo.

Cabecera del arroyo de la Monticana con Piedra Sillada y Salto del Caballo de fondo.

Llegando al Collado del Gallego, donde hay una nueva bifurcación de senderos.

Tomamos el de la izquierda...

...que asciende tras atravesar un par de torrenteras...

...hasta el Puerto de la Ventosilla.

Desde aquí ya divisamos la costa Mediterránea. Parte de Nerja, Frigiliana, Torrox...

Emprendemos el último tramo para ascender al Navachica.

De izquierda a derecha: el Cisne, la Cadena, Lucero, Piedra Sillada, Lomas de la Ventosilla...

Preciosa estampa de esta asombrosa sierra.

Aunque pedregoso y empinado a veces, el ascenso es relativamente cómodo.

Vislumbramos el geodésico del Navachica.

Cabañeros y Cerrillo del Gallo.

Cabecera del río Chíllar y la costa .Al fondo Torre del Mar y muy difusa la Bahía de Málaga.

Cresteando hacia el Navachica.



Los Bermejales.

Preciosa nava entre el Cabañeros y el Navachica.

Silvia y Miguel en la máxima elevación de Sierra Almijara, el Navachica ( 1.831 m).

Al frente el barranco de los Cazadores, a la izquierda el Cielo y a la derecha el Almendrón.

Navagrande, Altos de la Mina.

Nerja.

Hacia el sureste.

Hacia el este, noreste, las sierras de Lújar y Nevada tapadas por las nubes.

Otra cumbre emblemática de esta sierra y privilegiado balcón sobre el mar, el  Cielo (1.508 m).

Regresamos de nuevo al  Collado del Gallego para ahora tomar el otro sendero.


Al frente nuestros próximos objetivos: Piedra Sillada y Salto del Caballo...

...y a nuestras espaldas el Cabañeros.

El sendero se encuentra muy estropeado cuando pasa por torrenteras.

Fuente Fría.

Piedra Sillada cada vez más cerca.


Desde un collado podemos de nuevo ver el mar Mediterráneo. Barranco del río Chíllar.

Los impresionantes Tajos del Sol y del Almendrón.

Llegando al collado de Piedra Sillada.


Vistas desde el collado de Piedra Sillada.

Collado de Piedra Sillada y el Salto del Caballo.

Agreste cresta de la Cadena, Cerro de los Machos, Lucero, Chapa...

Uno de los parajes más impresionantes de la Península: el valle del río Chíllar flanqueado por los altísimos Tajos del Sol y del Almendrón.

Miguel en la cumbre de Piedra Sillada.

No puedo dejar de admirar tan majestuosas montañas.

Salto del Caballo desde la cumbre de Piedra Sillada.

Típico paisaje Almijárico de encrespadas cumbres y profundos barrancos. Lástima que la cubierta forestal sea escasa.

Nerja, al fondo.


Cerro Cabañeros.

Caseta de vigilantes del Salto del Caballo.

Piedra Sillada y Navachica al fondo.

La Cadena y el Lucero.

Mesa de Fornes, Embalse de los Bermejales, Campos de Alhama...

Impresionante el Lucero o Raspón de los Moriscos.

Atrás quedó el Salto del Caballo.

Cortijo y Loma de Ubares.




Barranco de las Tejadillas Oscuras.

El Lucero.

Los Palancares.

Barranco de las Tejadillas Claras.

Bifurcación de pistas. A la izquierda en el sentido de nuestra marcha iríamos al Puerto de Frigiliana.

Al fondo el Salto del Caballo.

Arroyo de la Venta.

Caseta de Cuesta Parda.

Fuente del Agujerillo Caliente.

Arroyo de la Venta.

Chorrera y fuente.

La bonita pantaneta del Haza del Moral...

...situada a escasos metros de concluir la ruta.










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