Ruta
que bien podríamos bautizar como la de los fantásticos caminos de
herradura. Y es que gran parte de éste recorrido discurre por éste
tipo de senderos, aunque muchos de sus tramos están casi perdidos e
invadidos de maleza. Otros en cambio parece que no ha pasado el
tiempo por ellos, siendo una autentica delicia caminar por ellos.
Éste
tipo de caminos es un riquísimo legado histórico, cultural y
etnográfico que se va perdiendo de forma rápida e inexorable sin
que las personas y entes que tienen competencias en éste tema hagan
nada para remediarlo.
Hace
poco tiempo se inauguro un macro sendero de gran recorrido en éste
parque natural, donde lo que menos utilizan son caminos de herradura
(de la casi infinita red que de éstos existen dentro de los límites
del mismo) , abusando sobremanera de pistas forestales y perdiendo
una oportunidad histórica de recuperarlos. Posiblemente lo hicieran
con buena voluntad, posiblemente el presupuesto no diera para
recuperar 400 kilómetros de senderos, pero como senderista y
montañero pienso que el 90% de ese GR es un desperdicio.
Es
más, cuando hablamos de recuperar senderos, no lo hacemos solo por
el beneficio de los que nos gusta caminar por ellos, o por la
añoranza romántica de emular los pasos que dieron sus antiguos
moradores y creadores (salvando la lógica distancia entre la más
pura economía de supervivencia de aquellos y la actividad deportiva
y de recreo nuestra), sino también por la utilidad de los mismos en
tareas selvícolas y de extinción de incendios. No debemos olvidar
que hasta los más remotos rincones de éstas sierras llegaba algún
tipo de camino para intercomunicar la amplia red de cortijos y casas
forestales existentes en las mismas.
Pero
no solo magníficos senderos son el atractivo de ésta ruta, también
las grandes panorámicas son una constante en la misma, aunque no
pudimos disfrutar todo lo que quisiéramos de ellas pues la
visibilidad fue pobre ese día. Se recorren bellísimos parajes de
ésta sorprendente Sierra del Pozo, profundos barrancos por donde
corren cristalinos arroyos , viejos bosques de pinos laricios,
calares con sus típicas formaciones kársticas de simas y dolinas e
incluso visitamos un posiblemente milenario y espectacular tejo,
árbol raro, en franca regresión y presente solo de forma relicta en
escondidos y húmedos barrancos.
La
ruta a pesar de su longitud y desnivel acumulado es bastante cómoda
en su mayor parte, solo la zona en la que caminamos por el Calar de
Juana, campo a través por lapiaz, y el descenso hasta enganchar el
sendero cerca de Puerto Pinillo puede presentar dificultades a
personas no acostumbradas a caminar por éste tipo de terreno, aunque
sin ser nada demasiado complicado.
La
ruta comienza en la Casa del Molinillo o Casa Forestal del Picón del
Molinillo, al final de la pista forestal que sale de la A-326 en el
kilómetro 8 hacia el NO, entre el camping de la Bolera y la presa
del embalse de la Bolera.
Seguimos
el GR-247 hacia el Norte durante breves metros para tomar un camino a
la izquierda, hacia el NO, que se torna en sendero de herradura sobre
la cola del embalse de la Bolera , la Cerrá de la Herradura y bajo
el Cerro del Enjambre . Se nos abren preciosas vistas del valle del
Guadalentín.
Pronto
llegamos a una bifurcación de senderos; por el de la izquierda será
por el que regresaremos a la tarde y seguimos de frente. Éste
sendero en un principio está poco definido en algunos puntos, pero
no hay perdida, continuos hitos de piedras nos ayudarán. Vamos
tomando dirección Norte sobre el barranco del Guadalentín ganando
altura poco a poco. El sendero comienza a virar hacia el Oeste y a
descender hacia el Arroyo Frío. Lo vadeamos y tomamos un carril
hacia el Oeste, pasamos junto a los restos de un cortijo y unos
bancales y en pocos metros llegamos a un cruce.
Tomamos
a la derecha hacia el NE para en pocos metros salirnos hacia el Norte
por un sendero, el inicio del mismo está señalizado con un hito de
piedras.
Éste
sendero será el que nos llevará sin perdida después de unos 7
kilómetros hasta el Pino de los 4 brazos (lugar desde donde
iniciaremos campo a través el ascenso al Calar). El sendero gana
altura de forma muy cómoda en incontables zigzags ,siguiendo una
dirección general NO.
Pasamos
por el collado y la antigua casa forestal de los Aserradores,
precioso paraje sensiblemente llano donde prados se alternan con
pinares.
Vamos
tomando dirección Norte y el sendero cada se torna más bonito con
grandes muros de mampostería, pasando entre el Calar de Juana y el
Caballo de las Águilas, las panorámicas son cada vez más amplias y
espectaculares. El sendero va virando hacia el Oeste para en breve
llegar al peculiar pino de los 4 brazos, a partir de aquí el sendero
comienza a descender hacia el arroyo Gualay.
Éste
es el lugar desde donde a través de lapiaz no demasiado incómodo y
evitando las profundas dolinas hacia el SO ascendemos al vértice
geodésico del Calar de Juana (Calar 1.842 m.s.n.m.). Las vistas son
impresionantes, de la sierra del Pozo, Cazorla, las Villas , Segura,
la Cabrilla, Castril, Baza....
Seguimos
hacia Peña Juana (1.888 m.s.n.m.), punto más elevado del calar,
para lo que caminamos hacia el SO, Sur ,por donde nos parece más
cómodo, evitado grandes afloramientos rocosos y dolinas.
Comenzamos
a descender sin demasiada complicación hacia el Sur , entre
imponentes pinos bandera, en busca de Puerto Pinillo, pero sin llegar
a él. Tenemos como referencia una nava que vemos debajo, la Nava de
la Peguera y llegamos a ella descendiendo por el cauce seco de un
arroyo. En ésta nava tomamos un sendero, que hacia la derecha nos
llevaría a Puerto Pinillo; nosotros lo tomamos a la izquierda, al SE
primero, Sur después, pasando por las Navillas donde el sendero se
torna precioso, con muros de mampostería y entre arces en pleno
colorido otoñal.
Llegamos
a una bifurcación en la zona de la Hoya del Bailaor y tomamos el
sendero de la izquierda, que sigue al Sur, descendiendo en busca de
barranco de Arroyo Frío. Al llegar al cauce del mismo, unos metros
aguas arriba hay una bonita cerrada con saltos de agua y en su margen
natural izquierda se encuentra el imponente tejo al que he hecho
referencia antes.
Éste
fue el lugar elegido para descansar un rato y reponer fuerzas y que
mejor lugar que éste; simplemente impresionante.
Seguimos
por el mismo sendero que traíamos ascendiendo un poco, bordeando el
Caballo de la Cañá las Varas por la Lancha del Estepar, siguiendo
una dirección general SE.
Salimos
a una pista que seguimos por breves metros a la izquierda (NE), para
salirnos de nuevo por sendero a la izquierda (NE, Este después). Un
hito nos indicara el lugar. Estamos bordeando el cerro de la Hiedra
bajo los bonitos cortados de su cara NO.
De
nuevo salimos a una pista (la tomamos a la izquierda , al Norte) y se
repite la misma operación, en breves nos salimos de ella, en una
pronunciada curva a la derecha. Hasta ahora lo que llevamos de
descenso el sendero estaba algo enmatojado y bastante deteriorado, a
partir de ahora la cosa va mejorando paulatinamente.
Comenzamos
a bordear el Cerro de Enjambre y descendemos zigzagueando a una
bifurcación que tomamos a la derecha hacia el Sur. Solo resta 1
kilómetro para llegar a la Casa del Molinillo, común al del inicio
de la ruta.
¡Gracias a María del Mar Rubira por su track !
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Comenzamos a caminar con las primeras luces del día, partiendo de la Casa del Picón del Molinillo. |
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Barranco del Guadalentín, Cuerda de la Marcolla. |
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Vadeando Arroyo Frío. |
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Bancales, restos de un cortijo junto a Arroyo Frío, en algunos mapas lo denominan las Acebadillas. |
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Collado de los Aserradores.... |
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...y la casa forestal homónima. |
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Precioso paraje. |
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Barranco del Guadalentín, sierra de la Cabrilla, Tranco del Lobo , el Buitre y sierra de Cebas. |
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Es un placer caminar por éstos senderos de herradura. |
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El embalse de la Bolera va quedando lejos, el día no nos acompaña en cuanto a visibilidad. |
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Miguel y Curra siempre en cabeza. |
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Bonito paraje con grandes pinos laricios entre el Calar de Juana y el Caballo de las Águilas. |
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Silvia, nuestra campeona. |
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Comenzamos a ascender por la parte más bonita del sendero. |
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Sierra de la Cabrilla (izquierda), Tranco del Lobo (centro) y el Buitre (derecha). |
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El sendero es simplemente espectacular. |
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Las Banderillas al fondo, casi no se pueden ver. |
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El pino de los 4 brazos, lugar donde abandonamos ésta delicia de sendero para ascender al Calar. |
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Impresionantes vistas y eso que aún no hemos llegado al vértice. |
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Impresionante paisaje kárstico. |
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Los Poyos de la Mesa. |
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Ya vemos el vértice del Calar. |
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Manu, gran compañero de rutas disfrutando de las panorámicas. |
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Sierras de Cazorla y las Villas. |
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Sierra de Cazorla, con su estandarte el Gilillo. |
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Peña Juana, cuerda del Cabañas y los Agrios. |
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Foto de grupo en el vértice geodésico del Calar (1.842 m) |
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Nos dirigimos hacia Peña Juana, decimos adiós al pequeño bastión donde se encarama el vértice del Calar. |
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Sierra de Cazorla y en primer plano el barranco del Gualay donde se sitúa la Cerrada del Pintor. |
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Un vistazo atrás al bonito Calar de Juana. |
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Peña Juana muy cerca, detrás cuerda del Cabañas , Cagasebo y los Agrios. |
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La Cabrilla, Tranco del Lobo, Buitre y Sierra de Cebas. |
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En Peña Juana (1.888 m). |
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Pinos bandera, resistiendo estoicamente a la fuerza del viento. |
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Dejamos atrás a Peña Juana. |
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En éstas cumbres los pinos bandera son una constante. |
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El gran Miguel y su Curra ante el Cerro de la Tableta y la cuerda del Cabañas. |
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Cerro de la Tableta. |
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De nuevo caminamos.... |
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...por un delicioso camino de herradura. |
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Barranco de Arroyo Frío. |
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Bonita y pequeña cerrada en la cabecera de Arroyo Frío..... |
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....donde se sitúa el impresionante tejo. |
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Un paraje paradisíaco. |
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Tejo que posiblemente tenga algunos centenares de años.... |
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...llegando incluso a ser milenario. |
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Cerro de la Hiedra. |
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De nuevo magníficos senderos. |
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Barranco del Guazalamanco y Picón de los Hoyazos. |
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Y llegamos a la Casa del Molinillo, inicio y fin de ruta. |
Una belleza de excursión. Naturaleza en estado puro. El mal tiempo es lo de menos.
ResponderEliminarA los tejos, en realidad se les puede considerar inmortales. Cuando son viejos, su tronco queda hueco por el centro, a donde caen frutos y semillas, dando un nuevo individuo. Se suceden por tanto en el mismo lugar.
Todo él , es tóxico (Taxus…), salvo ciertas partes de su fruto. Si no, no podría dispersarse en el estómago de ciertas aves, que deben tener, por cierto un hígado de lo mas eficiente. Desconozco el ave capaz de semejante proeza depuratoria.
En la cultura astur, rodeaba a los poblados, y era utilizado por los ancianos, ya incapaces para el trabajo o la guerra , para perderse y desaparecer, dejar de ser una carga, mordisqueando las hojas tóxicas. Hay que tener cuidado con eso.
Durante el medievo, se usaba para la confección de arcos largos, y para envenenar la punta de las flechas por fricción con las hojas.
Gracias por los aportes.