Paseo por el trazado
ferroviario Baeza- Utiel, que nunca llego a ser inaugurado a pesar de
estar casi completamente terminado. Hoy algunos de sus tramos se han
reconvertido en Vías Verdes, como precisamente éste y otro en la
Sierra de Alcaraz en la provincia de Albacete.
A este tramo se lo
denomina Vía Verde del Guadalimar, por transcurrir junto a dicho río
y comienza en las cercanías de la Estación Linares- Baeza, en la
carretera de Miralrío, junto al cortijo de Arquillos y finaliza (el
tramo adecuado como vía verde) cerca de la Vereda de Pajareros en
Bejijar, contando con 15,30 kilómetros de trazado, 5 viaductos, 2
pasarelas y 7 túneles iluminados (aunque por los dos que pasamos
nosotros la iluminación estaba inutilizada, posiblemente por obra de
desaprensivos).
Hay que advertir que tras
pasar bajo la nueva autovía A-32 (N- 322) falta señalización y si
seguimos rectos llegamos a la carretera (vieja N-322), no quedando
más remedio que retroceder o como hicimos nosotros a la ida,
seguirla hacia el este hasta de nuevo llegar a la Vía Verde. Por lo
tanto hay que girar a la izquierda para seguir sobre el trazado de
V.V.
Algo de historia sobre
este ambicioso trazado ferroviario (extraido de Wikipedia):
“La
línea de ferrocarril Baeza-Utiel, a veces también denominada línea
Baeza-Albacete,
fue
un ambicioso proyecto ferroviario nunca finalizado que debía unir
las localidades españolas de Baeza
y
Utiel,
y que formaba parte de un proyecto más amplio que llegaba incluso a
la Frontera francesa. Aunque la construcción empezó durante la
Dictadura
de Primo de Rivera,
el proyecto sufrió numerosos retrasos durante más de treinte años,
y en 1964 el régimen franquista
decidió
paralizar las obras y desechar todo el proyecto. La línea inacabada
fue definitivamente desmantelada a comienzos de los años 1990, y en
la actualidad se está tratando de recuperar el trazado de las vías
como una ruta
verde.
Para
Antonio Abellán, el ferrocarril Baeza-Utiel constituye "uno de
los mayores fracasos de las construcciones ferroviarias españolas".
La
línea Baeza-Utiel tenía un trazado total de 366 km desde su inicio
en Baeza hasta Utiel.
Asímismo,
constaba de 107 túneles y 25 viaductos. Originalmente estaban
previstas 28 estaciones, aunque finalmente se redujo el número y
solo se construirían 12 estaciones.
A
la altura de 1964, en el momento en que se detuvieron las obras, ya
se habían colocado las vías entre Albacete
y
el límite de la provincia de Jaén, lo que suponía un total de 108
km de vías.
Tras
llegar a Utiel esta línea estaba previsto que continuara hacia el
norte, atravesando transversalmente la península, con las
principales estaciones situadas en Teruel,Alcañiz,
Lérida,
Puebla de Segur
y
Saint
Girons (Francia).
De hecho, el tramo entre Lérida y Puebla de Segur
fue
el único en entrar en servicio de todo el proyecto.
Si
bien el planteamiento de este ferrocarril quedó plasmado en el
llamado Plan
Guadalhorce de
1926, durante los años de la dictadura
de Primo de Rivera,
lo cierto es que existían antecedentes que se remontaban a
principios del siglo XX.
Pero
no sería hasta 1926 cuando se plantee seriamente la construcción de
esta línea que buscaba el establecimiento de una conexión
ferroviaria más directa del Norte de África y Andalucía con
Francia,
además
de llevar el ferrocarril a esta zona de España que había quedado
aislada de las grandes líneas ferroviarias; en definitiva, pretendía
unir Andalucía
oriental con
el Levante para potenciar la economía y los intercambios comerciales
entre ambas zonas de España.
Las obras comenzaron en 1927 y durante los siguientes años se
mantuvieron a buen ritmo. Algunas instituciones locales y
provinciales intentaron que la línea fuera alargada y llegase hasta
Jaén, convirtiendo así a la capital de provincia en cabecera de la
línea, aunque esta petición no prosperó.
En
su momento fue muy importante la intervención del general Leopoldo
Saro Marín,
personaje destacado de la Dictadura de Primo de Rivera que tuvo una
enorme influencia en el desarrollo de este proyecto; destacados
caciques locales también hicieron una importante campaña en favor
del nuevo ferrocarril.
A
partir de 1930 el ritmo de construcción se fue ralentizando y tras
llegada de la
Segunda República las
obras se fueron deteniendo casi al completo. La mala situación
económica del momento (consecuencia de la crisis
de 1929)
se hizo sentir, a lo que se unía que el nuevo gobierno republicano
había derogado el Plan Guadalhorce y no se mostraba muy partidario
de la construcción de nuevos ferrocarriles, en un contexto de
creciente peso de la carretera frente al tren. En enero de 1936, un
informe titulado El
problema de los ferrocarriles en construcción que
había sido publicado por las oficinas de estudio de las compañías
MZA
y
Norte
recomendaba
que se abandonara la construcción entre Utiel, Teruel y la frontera
francesa, mientras que el tramo Baeza-Utiel era el único de toda la
línea que tenía cierto interés de explotación.
El
comienzo de la Guerra
Civil paralizó
las obras durante varios años, hasta que la dictadura
franquista autorizó
nuevas inversiones y la continuación de todo el proyecto.
El
Ministerio de Obras Públicas decretó en 1943 la liquidación
definitiva del proyecto, por lo que las obras continuaron durante los
siguientes años a buen ritmo. El tramo Lérida – Puebla de Segur
fue
completado e inaugurado en 1951, siendo la única sección de la
línea que entró en servicio. Hacia 1960 las obras se encontraban
muy avanzadas y se licitó la instalación de las vías en un tramo
de 108 km situado en la zona colindante de las provincias de Jaén y
Albacete. Por el contrario, los trabajos del tramo situado entre
Albacete y Utiel siempre fueron muy atrasados por la escasa
financiación.
En
cuanto a la financiación de todo el proyecto en su conjunto, las
mayores inversiones se realizaron precisamente en esta época, a
comienzos de los años
1960.
En
1962 el Banco Mundial elaboró un informe donde se consideraba que
este ferrocarril no sería económicamente rentable una vez estuviese
operativo,
por
lo que recomendaba al gobierno español su abandono. En fechas
posteriores otros informes, como el de la compañía francesa
Sofrerail,
mantuvieron los mismos argumentos referentes a su escasa
rentabilidad. A pesar de todo el esfuerzo realizado por las distintas
administraciones españolas a lo largo de tres décadas,1hacia
1964, tras haber terminado un 78% de las obras (incluyendo el
tendido, las estaciones y túneles), el gobierno español detuvo la
mayoría de los trabajos y la línea fue abandonada. Aunque todavía
se estuvo sopesando la idea de finalizar los trabajos que estaban
cercanos a completar, un informe del Ministerio de Fomento de 1968
calculaba que todavía sería necesaria la inversión de 1.900
millones de pesetas y tres años más de trabajos.
Tras
el final de la dictadura y los años de la Transición, durante algún
tiempo se planteó la posibilidad de finalizar las obras pendientes
que existían en el tramo Baeza-Albacete y su definitiva apertura al
tráfico.
Sin
embargo, en 1984 el Consejo de ministros dio carpetazo definitivo a
este proyecto y decretó el levantamiento de vías. En 1988 el
gobierno acordó la enajenación de las instalaciones ferroviarias y
en 1991, el levantamiento del tramo de vías que había sido
instalado.
En
1985 el tramo Lérida-Puebla de Seguir estuvo a punto de ser cerrado
por ser considerado una línea deficitaria, pero la Generalidad
de Cataluña asumió
los costes de la línea. En 2005, el tramo que quedaba vivo de la
línea fue cedido íntegramente a la Generalidad de Cataluña,
pasando a ser gestionado por FGC
tras
una completa renovación de la infraestructura.”
Información
sobre Vías Verdes de este mega proyecto ferroviario:
http://www.viaverdeab.es/
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Llegamos al inicio de la ruta... |
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...en la carretera de Miralrío (J-9007), muy cerca de la Estación Linares- Baeza... |
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...donde encontramos señalización de la Vía Verde del Guadalimar... |
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...a la entrada en el puente sobre el río Guadalimar. |
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El Cortijo Arquillos y el dique del Guadalimar. |
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El viaducto de la nueva A-32. |
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Aitor, Azahara y Silvia por el puente del Guadalimar. |
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Dique. |
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Cortijo Arquillos. |
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Detalle del dique. |
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Aitor y Azahara fascinados tras atravesar el puente. |
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Estación Linares- Baeza y Linares sobre la loma. |
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Paso sobre un arroyo. |
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Estación Linares- Baeza. |
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Puentecillo para vadear otro arroyo. |
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Al atravesar la carretera JV-3043 encontramos nueva señalización. |
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Plano del proyecto. |
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Nuevo puente y al fondo el primer túnel del abandonado proyecto ferroviario. |
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El arroyo de Ibros buscando al río Guadalimar. |
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Llegamos al primer túnel... |
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...aunque por desgracia echamos de menos la iluminación. |
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Pero se puede atravesar sin mayores problemas a pesar de su longitud. |
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Otro puente, esta vez sobre un meandro del río Guadalimar. |
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Profusa vegetación de ribera tapizan las orillas del río. |
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Y para Aitor y Azahara es un aliciente poder observar a multitud de galápagos tomar el sol en la orilla y volar a diversas aves acuáticas. |
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Arroyo de Capones. |
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Llegamos a una zona de descanso y al segundo túnel... |
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...también sin iluminación... |
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...lugar donde decidimos regresar por el mismo camino. |
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Parando un rato para observar a los galápagos. |
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Nos acercamos de nuevo al puente sobre el Guadalimar... |
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...para tras atravesarlo... |
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...dar por concluido este interesante paseo. |
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