El pequeño Parque Natural
de Despeñaperros , con 7.649 ha de superficie y englobado
íntegramente en el término municipal de Santa Elena, aún puede
deparar gratas sorpresas a los que como yo creíamos conocerlo
suficientemente.
La cercanía a mi lugar de
origen y residencia , el gran numero de cortafuegos, pistas
forestales y carriles que surcan toda su orografía y la amplia
posibilidad de avistar fauna salvaje (principalmente venados y
grandes rapaces) lo hacen el lugar ideal para iniciarse en el
senderismo o realizar una rápida escapada cuando el tiempo apremia y
no deja ir más lejos. Así que he perdido la cuenta de las veces que
he disfrutado de la paz y tranquilidad que ofrecen al visitante los
bosques y montes de Despeñaperros.
Y parece mentira que en un
lugar tan reducido, ensartado en su corazón por una vía de
comunicación tan transitada como lo es la N-IV se pueda disfrutar de
la paz y tranquilidad que no pueden ofrecer otras montañas más
agrestes, recónditas y de perfiles más alpinos, donde el turismo
más irrespetuoso se extiende como una plaga.
Con ésta ruta circular he
pretendido recorrer lugares ya conocidos por mi, uniendolos por
algunos carriles , (parece ser que de uso selvícola ocasional debido
a su aspecto) , que había visto en fotografías por satélite.
El recorrido no presenta a
penas dificultades, salvo la distancia, cercana a los 23 kilómetros.
Remontar el arroyo del Vivero en condiciones normales, es decir ,casi
totalmente seco, tampoco presenta dificultad, pues en todo momento se
progresa por el mismo lecho del mismo. Pero en ésta ocasión el
arroyo llevaba agua y en sus orillas la hierva estaba muy alta,
sobretodo de cardos, así que en éstas condiciones el progreso se
hizo más lento y penoso de lo normal.
La
ruta comienza en el cortijo de Las Correderas en la antigua N-IV, hoy
convertida en carretera de doble sentido para visitar el Parque
Natural de Despeñaperros, entre los kilómetros 250 y 251 y un poco
antes de llegar al mirador de Despeñaperros, si vamos dirección
Venta Cárdenas desde Santa Elena.
A
las espaldas de la casa de Las Correderas sale un carril hacia el
suroeste , que entre un pinar y va paralelo a la carretera. Pronto
llegamos a un puente por el que el carril vadea el arroyo del Vivero.
Lo comenzamos a remontar siguiendo dirección oeste, noroeste. Como
comente antes, lo más cómodo en condiciones normales es hacerlo por
el pedregoso lecho del arroyo. Atravesamos preciosos bosquetes en
galería con algunos ejemplares añosos. No entiendo mucho de flora,
así que no se si serán alisos u otras especies de árboles
riparios, pero es un gustazo caminar entre sus retorcidos troncos.
Llegamos
a una zona amplia y abierta donde el arroyo de la Huerta de Juan
Santos tributa sus aguas al del Vivero. Un poco antes .una vieja
acequia que se uso para regar los bancales de cultivo en esta zona
desagua por nuestra izquierda en el arroyo.
Sobre
los bancales y al oeste se alzan las ruinas de la Casa de la Huerta
de Juan Santos, donde hay una fuente y una alberca.
Hasta
las ruinas llega un precario carril, el cual seguimos hacia el oeste.
En una próxima curva, donde el carril vadea el arroyo de la Huerta
de Juan Santos, abandonamos el mismo y remontamos el arroyo hasta
salir a una pista forestal. Este tramo es campo a través, aunque no
representa una gran dificultad, salvo la de algunas pendientes muy
empinadas. Si no queremos remontar el arroyo, podemos seguir el
carril que en breves metros sale a la pista, la cual tendremos que
seguir a la derecha.
Una
vez en la pista ,la seguimos a la derecha hacia el norte. Tras
caminar 1,5 kilómetros por ella llegamos a una bifurcación. Hacia
la derecha sigue la pista, un cortafuegos asciende al noreste hasta
el cercano castillo de Castro Ferral y hacia la izquierda sale un
precario carril, el cual tomamos, que desciende hasta el arroyo de
Navaquejigo. Tras vadear dicho arroyo seguimos el carril primero
hacia el sur y al oeste después. Pronto llegamos a otra bifurcación,
que tomamos a la derecha, hacia el norte, y que asciende hasta Puerto
Arenas, saliendo a la pista forestal que desde Miranda del Rey lleva
hasta Magaña, Valdeazores y Las Correderas y por donde discurre el
sendero señalizado y balizado de la “Batalla de las Navas de
Tolosa”.
La
pista la seguimos a la izquierda, hacia el oeste. Pronto la pista
vadea el arroyo de Navavaca en un paraje precioso cubierto por un
denso melojar, joya botánica en estas latitudes. Tras caminar otros
600 metros por la pista, nos salimos a la derecha por un precario
carril, que al principio cuesta un poco ver debido a los trabajos
forestales que se están realizando en la zona. Este carril lleva
casi hasta el mismo Puerto del Rey, pasando antes por un cercado que
es utilizado como comedero para aves carroñeras y donde un cartel
nos advierte que no debemos molestarlas.
Un
poco antes de llegar al Puerto del Rey podemos atajar campo a través
hacia el norte para llegar al cercano cortafuegos que atraviesa
longitudinalmente por su cima la larga cuerda del Muradal o
Malabrigo. Aquí volvemos a conectar con el sendero “Batalla Navas
de Tolosa”.
Una
vez en el cortafuegos, lo seguimos a la derecha, hacia el este. Nos
espera un agradable paseo de casi 5 kilómetros hasta llegar al
Puerto del Muradal, de escaso desnivel y disfrutando de grandiosas
vistas. Hacia el norte los amplios horizontes Manchegos, la provincia
de Ciudad Real, pues nos hayamos en la frontera natural de la Meseta
con las tierras de Al-Andalus. Hacia el Sur el valle del Guadalquivir
y los sistemas montañosos béticos que lo custodian. En días claros
vemos asomar también las blancas cumbres del Sulayr (Sierra Nevada).
Hacia el este y el oeste, la continuidad de esta larga Cordillera
Mariánica (Sierra Morena).
A
lo largo de este paseo por la cumbre del Muradal pasamos por la
caseta de vigilantes de la Peña de Malabrigo (1.184 m) y un
kilómetro después por el vértice geodésico de Malabrigo (1.159
m), situado a escasos metros del cortafuegos y sobre unas peñas.
Desde
el Puerto del Muradal, seguimos la pista a la derecha, hacia el
suroeste. En poco más de un kilómetro sale a la izquierda la pista
que desciende a la Casa Forestal de Valdeazores y unos metros después
y también a la izquierda el carril que lleva al refugio del Collado
de la Aviación y al Cerro de los Órganos. Seguimos éste último,
por el sendero señalizado y balizado “Collado de la Aviación”.
Tras
caminar casi 2 kilómetros por éste carril y tras subir una
pendiente cuesta ,sale a nuestra derecha otro carril de menor
entidad. Hemos conectado con el sendero señalizado y balizado
“Barranco de la Niebla”. Nosotros tomamos el mencionado carril,
pero el principio del mismo está deshecho por los trabajos
forestales que se están realizando en la zona y cuesta encontrarlo.
La pista del mismo nos la dará que sale justo después de una
cerrada curva tras el mencionado fuerte ascenso.
Descendemos
hacia el sureste en busca del inicio del Barranco de la Niebla, en un
principio por carril y después ya acompañando a dicho barranco por
un sendero habilitado recientemente. El último tramo del descenso es
acusado y acaba el la explanada de la fuente de la Niebla , junto a
la antigua N-IV, entre los kilómetros 248 y 249.
Solo
resta para concluir la ruta caminar por el asfalto de esta antigua
autovía durante casi 2 kilómetros hacia el sur. Y aunque esto nos
pueda parecer tedioso y aburrido (a ningún montañero ni senderista
nos gusta caminar por asfalto), podemos disfrutar tranquila y
pausadamente de los grandiosos paisajes del desfiladero de
Despeñaperros ,tantas veces vistos de forma fugaz a través de la
ventanilla de un vehículo.
|
La ruta comienza en las Correderas... |
|
...para en breves metros llegar al arroyo del Vivero... |
|
...el cual vamos a remontar... |
|
...entre preciosos bosquetes de rivera. |
|
En la misma orilla del arroyo hay lo que parece una bocamina. |
|
Casi sin darnos cuenta llegamos a donde desagua la vieja acequia de la huerta de Juan Santos al arroyo del Vivero... |
|
...y a los bancales de cultivo sobre los cuales se sitúan las ruinas del cortijo. |
|
Casa de la Huerta de Juan Santos... |
|
...y su alberca. |
|
Arroyo de la Huerta de Juan Santos, el cual vamos a remontar a continuación. |
|
En el frondoso interior del barranco del arroyo de la Huerta de Juan Santos. |
|
Salimos a una pista forestal dando vistas al Castillo de Castro Ferral por un lado... |
|
...y por otro al barranco de Navavaca. |
|
El Salto de la Cerrada del Castillo. |
|
Cuando llegamos a la bifurcación que por un lado nos llevaría a Castro Ferral, nosotros giramos a la izquierda... |
|
...descendiendo al arroyo de Navalquejigo. |
|
Camino que asciende a Puerto Arenas entre alcornoques. |
|
Puerto Arenas, donde de nuevo salimos a una pista forestal. |
|
Arroyo de Navavaca... |
|
...rodeado de un precioso melojar. |
|
Bosques relictos de robles melojos en estas latitudes se dan en varios rincones de este pequeño Parque Natural. |
|
Un precario carril asciende hasta el cortafuegos del Muradal... |
|
...pasando antes por un comedero de aves carroñeras. |
|
En el cortafuegos del Muradal o Malabrigo. |
|
Puerto del Rey y su vieja torre de vigilantes. |
|
Torre de vigilantes de la Peña de Malabrigo. |
|
Cerro de la Estrella... |
|
...que con 1.300 m de altitud es el punto más elevado de Sierra Morena en Andalucía. |
|
Vistas hacia el norte desde lo alto de la torre de vigilantes... |
|
...y hacia el sur. |
|
Santa Elena y los viaductos de la nueva A4. |
|
Hacia el este la prolongación de este alargado cerro del Muradal. |
|
Cerro de la Estrella. |
|
Escaleras para subir a la torre. |
|
Torre de vigilantes de la Peña de Malabrigo. |
|
La abandonada aldea de Magaña y que está incluida dentro del Parque. |
|
La Sierra de San Andrés en la provincia de Ciudad Real. |
|
Caminamos por el cortafuegos de Malabrigo dejando atrás la caseta de vigilantes. |
|
Ya vemos con claridad el geodésico de Malabrigo... |
|
...hacia el que nos dirigimos. |
|
Vértice geodésico de Malabrigo, con 1.159 metros de altitud. |
|
Cuerda del Muradal. |
|
La Sierra de San Andrés. |
|
Castillo de Castro Ferral con los viaductos de la A4 de fondo. |
|
Tierras Manchegas. |
|
Atrás quedó el geodésico y seguimos por el cortafuegos que recorre toda la cuerda del Muradal. |
|
Llegamos a una pista forestal en el Puerto del Muradal. |
|
En una bifurcación de pistas tomamos la que nos lleva al Collado de la Aviación. |
|
Barranco de Valdeazores. |
|
Seguimos por un deteriorado carril que desciende hasta el barranco de la Niebla. |
|
Llano donde acaba el carril... |
|
...y continua el recientemente restaurado sendero del barranco de la Niebla. |
|
El precioso barranco de la Niebla. |
|
Bifurcación de senderos. El de la izquierda asciende al Cerro de los Órganos pasando por la Cueva de las Vacas del Retamoso y el de la derecha, el cual tomamos , desciende a la antigua N-IV. |
|
Panel junto a la carretera y que marca el inicio de este precioso sendero. |
|
Ahora con todo el detenimiento del mundo podemos admirar el desfiladero de Despeñaperros mientras caminamos por la antigua N-IV, pues ya casi no hay transito de vehículos. |
|
Barranco de los Arcos. |
|
Un privilegiado paraje... |
|
...maltratado por el progreso. |
|
Y llegamos a Las Correderas cerrando el circulo. |
Muy bueno. Grácias por compartir, me lo apunto.
ResponderEliminarGracias Pablo, seguro que te gusta.
Eliminar