La semana pasada ya
estuvimos Juan Antonio y yo por éstos pagos y nos encontramos una
manta de nieve impresionante. Como los niños tenían unas ganas
enormes de pisar nieve y solo hace dos días estuvo nevando por aquí,
decidimos pasar una invernal mañana de domingo. Pero para nuestra
sorpresa y debido a que las temperaturas no fueron lo suficientemente
bajas en la Sierra, la nieve estaba a más altitud de lo que
esperábamos. Así que decidimos darnos una caminata hasta encontrar
algún nevero lo suficientemente grande para que los niños jugaran.
Aunque para ellos cualquier pequeña mancha de nieve era suficiente
para revolcarse en ella y tirar bolas. Finalmente en el Nacimiento de
Extremera encontramos un rodal acorde con lo que buscábamos. Hasta
aquí habíamos andado algo más de 4 kilómetros y unos 175 metros
de desnivel positivo y fue el lugar elegido para que los peques
jugaran un rato con su madre. Mientras tanto Isa, Juan Antonio y yo
decidimos ascender hasta Collado Valiente, a casi 1.700 metros de
altitud, sumando otros 3 kilómetros y 350 metros de desnivel. Es
decir a partir del Nacimiento el ascenso se endurece
considerablemente, aunque todo el recorrido se desarrolla por carril.
El inicio de la ruta se
sitúa cerca del cruce de carriles donde comienza la Pasá de
Bosques. Para llegar allí tenemos que tomar la carretera A-6206, que
une Quesada con Tíscar. A 600 metros aproximadamente de pasar el
Puerto de Tíscar, si vamos dirección al Santuario de Tíscar desde
Quesada, sale a nuestra izquierda un carril, que tomamos. A 700
metros de circular por éste carril, (un poco estropeado, pero por el
que se puede circular despacio con un turismo), llegamos a un par de
explanadas donde poder estacionar varios vehículos.
Comenzamos a caminar hacia
el Noreste, por la pista más ancha. Ascendemos decididamente, al
principio entre algunos cultivos de olivos y almendros. La pista tras
algunas curvas se mete bajo los cortados de la cara occidental del
Rayal. Llegamos a una puerta, que hay que dejar debidamente cerrada
tras nuestro paso y en breves metros en una zona muy umbría a la
Fuente de las Tres Pilas. La zona es impresionante. La pista va
volada por una vertiginosa ladera, donde da respeto acercarse al
borde de la misma. Debajo nuestra vemos el camino que se introduce
entre los Picones de Fique por la Pasá de Bosques. Al Noroeste vemos
Quesada y su agreste y pequeña Sierra.
Siguiendo en la misma
dirección, ahora nos introducimos entre pinares y a la sombra de los
sensacionales cortados septentrionales del Rayal. Pasamos junto a la
Fuente de los Vaqueros, tras pasar por el collado homónimo y ahora
hacia el Este descendemos al paraje del Nacimiento de Extremera. Aquí
sale a la derecha un jorro, aunque nosotros seguimos por el carril
que llevamos. Unos metros después hay una bifurcación de carriles y
tomamos el de la derecha. Comenzamos ahora un fortísimo ascenso
hacia Collado Valiente, donde ya el manto níveo es de un
considerable espesor y los laricios aguantan estoicamente la pesada
blanca carga sobre sus ramas. Hasta los verticales cortados
Noroccidentales de los Agrios aparecen cubiertos de nieve,
obteniéndose unas imágenes más propias de montañas de latitudes
mucho más septentrionales, donde domina la Taiga.
Collado Valiente es un
paraje de inigualable belleza, un lugar sin duda idílico, bajo la
Nava Alta del Espino y entre grandes cumbres como son el Picón del
Guante y el Aguilón del Loco o Cerro Villalta, los colosos de ésta
cordillera tan emblemática para montañeros y conocida por su
aspereza como los Agrios. Las vistas desde aquí son estupendas:
Sierra Mágina, Sierra Arana, La Parapanda,...
Como la ruta es lineal,
regresamos por el mismo lugar.
PARAJE DE EL CHORRO
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