Precioso paseo por el
pequeño Parque Natural de Despeñaperros y en el que recorremos de
forma parcial tres senderos señalizados y balizados: el sendero
Molino del Batán, el Empedraillo y la Ruta de la Batalla de las
Navas de Tolosa. De escaso kilometraje, desnivel acumulado y desarrollándose de forma íntegra por caminos y pistas forestales, la ruta no reviste ninguna dificultad.
El punto de partida de
ésta ruta se sitúa en Miranda del Rey, pequeña aldea a 4
kilómetros de Santa Elena, donde en la carretera que las une, se
emplazan el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, el CEDEFO de
Santa Elena, y el Centro de Visitantes del Parque Natural de
Despeñaperros, “Llano de las Américas”.
Comenzamos a caminar por
la pista que sale de la calle principal de Miranda hacia el Oeste.
En unos 200 metros llegamos a una trifurcación de pistas, cada una
de ellas con un panel que indica el inicio de sendas rutas. La de la
derecha (Norte), por la que regresaremos, el panel indica el inicio
del “Sendero El Empedraillo”, también por aquí discurre la
“Ruta de la Batalla de las Navas de Tolosa. De la pista de la
izquierda (Suroeste), arranca el “Sendero Los Estrechos de
Miranda”. Nosotros seguimos de frente, al Oeste, por el “Sendero
Molino del Batán”.
Pasamos junto a un centro
ecuestre y tras vadear el arroyo de las Bañas llegamos a la Escuela
de Naturaleza las Nogueras. Unos metros después y siguiendo el
sendero balizado llegamos a la puerta de entrada al Parque Natural.
Nada más pasar por la puerta dejamos la pista principal y el sendero
balizado para tomar el carril que sale a la derecha. Seguimos una
dirección más o menos Norte por un joven y aclarado pinar. En una
bifurcación, seguimos a la derecha y a los pocos metros nuestro
carril coincide de nuevo con el arroyo de las Bañas. Tras un corto
ascenso, seguimos de frente, obviando un carril que sale a la
izquierda y comenzamos a descender. El carril va cambiando
bruscamente de dirección, de Norte a Sur. Tras describir la curva,
sale a nuestra izquierda un carril de menor entidad, el cual vamos a
seguir. Pero antes seguimos brevemente el carril por el que vamos
para visitar una pequeña laguna o charcón, que parece ser
artificial, construido para que abreven cérvidos en el estío y que alberga una rica fauna anfibia.
Seguimos el carril
referido hacia el Norte, que nos llevará en breves metros al Cortijo
o Casa del Hornillo tras vadear el arroyo homónimo. Antes de llegar
a las ruinas del cortijo pasamos por una preciosa bóveda vegetal
formada por los viejos olivos de los bancales de la casa. El paraje
es precioso, una fértil nava con bancales de frutales, olivos y
otros cultivos, que a juzgar por la cantidad de albercas que hay
sobre la casa, agua no les debería de faltar para su riego.
Tomamos el carril que
llega a la casa por el Este y que en pocos metros nos lleva a la
pista forestal que comunica Miranda con Castro Ferral, las
Correderas, Valdeazores y Magaña. Aquí hemos conectado con el
“Sendero El Empedraillo”, el cual seguiremos ya hasta el final de
la ruta. Seguimos la pista a la izquierda, hacia el Este y que en
fuerte ascenso en un kilómetro, tras pasar por el cruce del “Camino
Real”, nos lleva a los restos bastante bien conservados de un trozo
de calzada de supuesto origen romano, aunque lo más probable es que
sea de origen medieval y que ha sido bautizado como “El
Empedraillo”.
Desandamos, tras descansar
un rato en El Empedraillo, medio kilómetro hasta llegar al cruce del
“Camino Real”. Desde el Empedraillo y por donde vamos a seguir a
continuación, además de seguir el “Sendero El Empedraillo”,
también vamos a coincidir con la “Ruta de la Batalla de las Navas
de Tolosa”. Seguimos dicho camino hacia el Sureste, para en breves
metros dejar a nuestra izquierda el camino que lleva a el Salto de la
Graja. Ahora casi por lo más elevado de la loma que forma parte de
la Mesa del Rey, seguimos dirección Sur. La vegetación es ahora más
rala, principalmente jara pringosa y algún joven pino, mientras
acompañamos a un cortafuegos, que llevamos a nuestra derecha.
Descendemos de forma acusada, pero breve y de nuevo salimos a la
pista forestal (la que une Miranda con Magaña). La seguimos a la
izquierda (Sur), para en algo más de un kilómetro llegar a Miranda
del Rey, dando por concluida esta bonita ruta.
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Salimos de Miranda del Rey. |
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Vadeamos el arroyo de la Asperilla antes de llegar a la trifurcación de caminos. |
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Arroyo de las Bañas. |
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Escuela de Naturaleza las Nogueras. |
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Nada más pasar la puerta de entrada al Parque Natural tomamos el camino que sale a la derecha. |
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Peña de la Graja con su vieja caseta de vigilancia. |
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El Pico de la Estrella al fondo, que con sus 1.300 metro de altitud es la máxima elevación de la Sierra Morena Andaluza. |
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El Muradal o Malabrigo. |
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Nos desviamos unos metros del camino que vamos a seguir... |
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..para visitar éste bonito charcón. |
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El cual alberga una rica fauna anfibia. |
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Afloramientos pétreos bajo la Peña de la Graja. |
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Ya vemos la nava y las ruinas del Hornillo. |
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Bonita bóveda formada por olivos. |
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En las ruinas del Hornillo. |
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Aitor y Azahara asomados a una de las ventanas del ruinoso cortijo. |
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Curiosa nube, ¿preludio de cambio meteorológico?. |
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Llegamos a los restos de la calzada bautizada como Empedraillo. |
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Azahara, Silvia y Aitor en el Empedraillo. |
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Amplias vistas desde el Empedraillo. |
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Afloramientos bajo la Nava de la Losa y el Muradal. |
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Azahara y Aitor juegan en los grandes bloques de piedra que cierran el paso a vehículos al Empedraillo. |
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Por el Camino Real entre densos jareles. |
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La peña de la Graja al fondo. |
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Mesa del Rey. |
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Pico de la Estrella. |
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Llegamos a Miranda del Rey concluyendo este precioso paseo. |
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