jueves, 10 de diciembre de 2015

ASCENSO A LA PEÑA DE MARTOS (SIERRA SUR DE JAÉN) 08-12-2015


La Fortaleza Alta o Castillo de la Peña , enclavada en un lugar prominente y dominante en la zona hicieron de Martos un lugar estratégico a lo largo de la Historia, sobretodo en la convulsa Edad Media, que es cuando adquiere un carácter más defensivo.
El acceso a la fortaleza alta se realiza por la ladera Sur, siguiendo un antiguo camino que serpentea salvando la escarpada orografía. Al ascender a la cima de La Peña, a 1.003 m. de altitud, sorprende la espléndida superficie que ocupaba la fortaleza, así como las inmejorables vistas que desde allí se nos ofrecen, comprendiendo el importante componente estratégico de este lugar, desde donde se controla todo el territorio de alrededor.
Levantado en el siglo XIV por la Orden de Calatrava . Fue construido sobre las ruinas de otra antigua fortaleza árabe, que a su vez se había levantado sobre las ruinas de otra primitiva fortificación ibero-romana. En 1985 fue declarado monumento histórico junto con el Castillo de la Villa o fortaleza baja.
El castillo se divide interiormente en dos recintos: el alcazarejo y el patio de armas.
En la zona sureste, la más elevada y aprovechando el contorno de un podio natural, se construyó la torre del homenaje con mortero, mampostería y sillería en las esquinas. Es de forma rectangular y con capacidad para una gran guarnición. Se cree que la Torre tuvo tres pisos, estando el inferior enterrado pero conservando las bóvedas. La entrada principal estaría en este piso, pero tras los sucesivos derrumbes, el acceso se realiza desde el segundo piso.
El lado sur conserva su altura original, desde donde se pueden observar tres saeteras pertenecientes al primer piso. El segundo piso aún conserva los arranques de las bóvedas, y restos de pilares que lo dividían en dos naves y tres vanos. En este segundo piso no había saeteras. Del tercer piso tan solo se conservan algunos restos de los muros laterales y restos de las tres saeteras que habrían en él.
En el lado oeste del castillo podría haber existido un aljibe, pero hoy en día está cubierto por escombros. En la zona inmediatamente por delante se encuentra el foso. Hay restos de tres torres redondas y otras dos cuadradas en el lado sur. En el extremo noroeste hay un aljibe de tres vanos, junto a una balsa con dos canalizaciones.
La muralla que rodea el perímetro de la peña se encuentra en su mayoría derrumbada, excepto algunos vestigios como por ejemplo una Torre-puerta, una Torre circular que también tiene un piso enterrado, otras dos torres más de planta cuadrada y macizas, y diversos fragmentos de la muralla.
Todo el espacio sobrante , es decir el interior del recinto, podría haber sido una gran plaza de Armas, aunque podría haber habido otras edificaciones hoy totalmente desaparecidas.



La presente ruta consta de dos partes diferenciadas. Una sería un trayecto circular que rodea completamente la Peña por su base y que todo en tiempo transcurre por calles de la ciudad y por asfalto, sin ningún tipo de dificultad y escaso desnivel.
La segunda parte sería el ascenso propiamente dicho a la cumbre de la Peña por el sendero señalizado, donde en apenas 1 kilómetro tenemos que superar algo menos de 200 metros de desnivel por un precioso y zigzagueante sendero que aunque tampoco reviste dificultades si que hay escalones y partes algo empinadas que pueden resultar un obstáculo para niños muy pequeños o personas con movilidad reducida.
Nosotros comenzamos la ruta en el Paseo del Calvario por su fácil acceso y por haber cantidad de aparcamiento, aunque podemos comenzar en cualquier punto de la parte circular de la ruta. Un punto muy habitual para empezar el recorrido es la Plaza de la Constitución. También podemos optar por realizar solamente el ascenso a la Peña para lo cual estacionaríamos el vehículo en el inicio del sendero, donde hay una explanada para tal uso en el paraje del Pocico de Hoya, muy cerca de la Ermita de la Virgen de Victoria.
Recorremos el Paseo hacia el norte hasta llegar a la calle San Bartolomé, pasando por la ermita homónima. Seguimos por la calle Adarve junto a las viejas murallas de la Fortaleza Baja para desembocar en la Plaza de la Constitución. Pasamos junto a la puerta de la Iglesia de Santa Marta y seguimos por la calle San Pedro y después por la calle Portillo ,pasando por el Pilarejo del Portillo. Seguimos por la carreterita con aceras que va bordeando los afloramientos calizos de la Peña hasta llegar al cruce donde comienza el sendero de ascenso a la Peña por su ladera sur.
Subimos y bajamos por el mismo sendero tras visitar las ruinas de la Fortaleza Alta y disfrutar de sus excelsas panorámicas y de nuevo en el cruce seguimos la carretera que se dirige hacia el sur, llamada calle Molino Mendez. En el siguiente cruce y antes de llegar al casco urbano de Martos tomamos a la derecha, hacia el norte para cerrar el circulo y llegar de nuevo al Paseo del Calvario.










Comenzamos a caminar en el Paseo del Calvario. Cara oeste de la Peña.


Entramos en las calles de Martos.

Iglesia de Santa María de la Villa.

Ermita de San Bartolomé.

Ayuntamiento de Martos en la ...

...Plaza de la Constitución.

Torre de la Iglesia de Santa Marta y de fondo...

...Santa María de la Villa.

Pilarejo del Portillo.

Rodeando la Peña por su cara este...

...para tomar el sendero de ascenso a su cima.

Bonito zigzagueante sendero.

Los peques disfrutando de esta bonita excursión.


Ya queda menos y su fantasía vuela...


Sierra de la Grana.

Jamilena.

Entrando a la Fortaleza Alta.

Patio de Armas y de fondo la campiña olivarera jiennense.

La ciudad de Martos a los pies de la Peña.

Impresionante recinto con el que contaba éste castillo.

Lo que queda de la Torre del Homenaje.


En el  interior de la torre.


Existen varias leyendas en torno a ésta Peña. La más conocida es la de los Hermanos Carvajales:



Se llamaban Juan Alfonso de Carvajal y Pedro Alfonso de Carvajal y sirvieron al Rey D. Fernando IV en las guerras contra los moros y en todas las ocasiones de su época, hasta que cayeron en desgracia con este Príncipe, por las intrigas y rivalidades de sus émulos.
Fue la causa principal el asesinato de D. Juan Alfonso Benavides cometido en Palencia cuando salía de palacio. Fueron acusados los dos hermanos Carvajales (según opinión de los historiadores falsamente y por rivalidad) como culpables y autores de aquel crimen.
El muerto era un joven perteneciente a una familia distinguida de Castilla, y además gran privado favorito del monarca. Esta circunstancia así como la de su inclinación al bando y pretensiones de los Cerdas, contribuyeron y bastaron para enojar en alto grado al Rey, preparando el desastroso fin de aquellos hidalgos; que no lograron que don Fernando prestase oídos a las protestas que le hacían de justificar su inocencia.
Mandó el Rey fuesen arrojados de lo alto de la Peña de Martos, venganza y castigo atroz que llenó de terror a cuantos escucharon la sentencia.
La vista del tremendo precipicio fortaleció el ánimo de los nobles Carvajales, que murieron protestando su inocencia.
Es de notar la citación solemne que al ejecutarse la sentencia hicieron aquellos caballeros emplazando al Rey ante el tribunal de Dios a los treinta días de su muerte. Así se cumplió en efecto falleciendo D. Fernando en Jaén el 7 de septiembre de 1312, día en que espiraba aquel fatal término.
Desde entonces es conocido por el renombre de don Fernando IV el Emplazado.


Otra leyenda es la de la defensa de la ciudad por Doña Mencía de Haro:

El alcaide del castillo de Martos, Alvar Pérez de Castro acudió a Toledo dejando la defensa del mismo a su sobrino Don Tello. Éste salío por tierra de “moros” con parte de los cuarenta y cinco hombres que defendían el castillo. El rey Alhamar, informado de que el castillo quedaba desguarnecido intento tomar la ciudad, pero al acercarse a la misma vio que las almenas estaban bien defendidas y se retiro sin ni siquiera intentarlo. Todo se debió a que Doña Mencía ,esposa de Alvar, viendo peligrar la ciudad, vistió y armó a sus damas y las hizo apostarse en las almenas para dar la impresión de que los soldados habían regresado a la fortaleza.


Restos de la muralla.


Aljibe.


Descendemos por el mismo sendero...

...y en pocos metros estamos de nuevo en el Paseo del Calvario ,dando por concluido este interesante paseo.






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