LA IRUELA, EREMITORIO DE LA MAGDALENA, EL BANDERÍN, CUERDA DE VIÑUELA, PARCIAL ETAPA 10 DEL GR- 247 (SIERRA DE CAZORLA) 22-10-2016

 

 

Sensacional y sorprendente recorrido por un rincón de la Sierra de Cazorla muy cercano a lugares bastante transitados por los turistas que entran en éste Parque Natural por Cazorla y La Iruela y a la vez encontramos aquí la soledad y paz que encierran éstas agrestes montañas tapizadas de densos bosques.

En un principio Miguel Armenteros y yo teníamos el propósito de ascender al Banderín pasando por Eremitorio de la Magdalena desde La Iruela y desde allí subir al Gilillo y descender a Cazorla. Pero sobre la marcha decidimos improvisar y una vez en el Banderín decidimos descender al Puerto de los Arenales y crestear toda la cuerda de Viñuela hasta el Puerto de las Palomas para regresar a La Iruela por el GR-247 en su etapa 10.

El resultado ha sido fantástico, sobre todo para los que disfrutamos como niños recorriendo viejos senderos de herradura bastante bien conservados. Me atrevería a decir que en éste rincón de la Sierra de Cazorla se concentra el mayor número de kilómetros de éstas pretéritas vías de comunicación en buen estado de todo éste Parque Natural.

La ruta aunque cómoda a rasgos generales es exigente físicamente. A sus 23 kilómetros de distancia hay que añadirle casi 1.400 metros de desnivel positivo acumulado. Especialmente dificultoso fue el último tramo de ascenso al Banderín, que realizamos campo a través por un terreno muy empinado, aunque no peligroso. En el cresteo de la cuerda de Viñuela hay algunos tramos donde hay que sortear afloramientos rocosos , sin demasiadas dificultades y alguna rampas empinadas, tanto en ascenso como en descenso.

Track de la ruta 

Análisis ibp index 

Aún es de noche cuando salimos de La Iruela.

Estacionamos el vehículo en el lugar habilitado para tal fin en la carretera A-319 a su paso por La Iruela y justo en frente de las instalaciones de la piscina municipal.

Cruzamos la carretera y a la izquierda de la piscina tomamos una senda junto a un cartel que indica que también esa senda lleva a la vía ferrata de la Mocha. Tras unos primeros acusadísimos metros de ascenso pasamos bajo los cortados de la Mocha donde se sitúa la ferrata. Unos metros después salimos al sendero de herradura principal y que se denomina “Camino de las Ánimas”, cuyo tétrico nombre tiene su historia:

Sendero de los Muertos

El sendero se interna bajo los cortados de La Mocha.

El sendero lo tomamos a la derecha (a la izquierda llegaríamos en breves metros a la carretera A-319) y ya observamos la notable entidad del mismo, con una considerable anchura y gruesos refuerzos de mampostería. Unos metros después llegamos a una bifurcación de senderos y conectamos con el GR-247 y el GR-7. A la derecha el sendero zigzaguea ascendiendo por la Mocha para llegar a la Casa Forestal de Prado Redondo, pero nosotros lo seguimos a la izquierda, hacia el Noreste.

Castillo de La Iruela.

Fuente Milagrosa.

Solo unos metros después de ésta bifurcación llegamos a otra, pero mucho menos evidente. A nuestra derecha sale una veredilla, la cual tomamos abandonando los senderos de Gran Recorrido. Ascendemos hasta el refugio de la Magdalena o de la Bruja (en mal estado), habiendo pasado antes por la Fuente Milagrosa, la cual estaba seca. Seguimos la senda hacia el Este y bajo unos formidables cortados de la cara septentrional del cerro Escribano vemos lo poco que queda del Eremitorio de la Magdalena. Una sendilla nos lleva hasta la puerta de entrada de éste lugar sagrado.

Información sobre el Eremitorio:

Eremitorio de la Magdalena

Refugio de la Magdalena o de la Bruja.

Eremitorio de la Magdalena.

Curiosa construcción en éste recóndito paraje.

Puerta del Eremitorio.

Miguel en la parte central del Eremitorio.

La Sierra de las Villas.

Desde el Eremitorio seguimos la senda hacia el Este, siendo cada vez menos nítida y costando a veces seguirla. Mientras ascendemos vamos virando hacia el sur buscando la ladera oriental del Escribano. Salimos a una amplia zona sin vegetación por donde pasa un arroyo, es el Raso del Gamonal. Ahora remontamos éste arroyo entre el Escribano y la cuerda del Banderín hasta que viendo sobresalir la antena de éste último a nuestra izquierda nos salimos de la precaria vereda hacia el Sureste y campo a través ascendemos de forma muy acusada entre el pinar hasta la cima de dicha cuerda. Aquí conectamos con el sendero que desde el Puerto de los Arenales y el Parador el Adelantado lleva hasta la caseta de vigilantes de el Banderín (1.633 m). Hacia el Sur nos acercamos a la cercana caseta.

La senda es cada vez menos evidente...

...camino del Raso del Gamonal.

Cara oriental del Escribano.

Acusado ascenso al Banderín.

El Escribano.

Caseta de vigilantes y antena en la cumbre del Banderín.

El Gilillo desde el Banderín.

Tras disfrutar de las vastas panorámicas que se obtienen desde el Banderín y charlar un rato con el vigilante mientras tomamos algo, retomamos de nuevo el sendero, ahora hacia el Norte primero y Noreste después para llegar al puerto de los Arenales (saliendo un poco antes al sendero por donde discurre el GR-7), pasando antes por el paraje de la Lagunilla (dolina que en época de lluvias se encharca) y hasta donde llega un carril desde el Parador.

El paraje de la Lagunilla.

Puerto de los Arenales y la cuerda de Viñuela que vamos a recorrer a continuación.

Senda que une el Banderín con el Puerto de los Arenales.

Escribano y Raso del Gamonal.

Unos metros antes de coronar el Puerto de los Arenales nos salimos del sendero para hacia el Norte iniciar el cresteo de la cuerda de Viñuela. El primer cerro al que ascendemos, campo a través, es en el que los mapas topográficos del I.G.N. denominan Peñón Borondo, aunque tengo entendido que se ese topónimo corresponde a otro peñón. No conociendo su verdadero nombre lo he bautizado como Cerro de los Arenales, por su proximidad al puerto homónimo y que al parecer tampoco se denomina así. A saber...

Conectamos con la Senda de los Muertos, por donde discurre el GR-7.

Iniciamos el ascenso al primero de los picos...

...de la cuerda de Viñuela...

...el Cerro de los Arenales.

El ascenso a éste primer cerro, a 1.403 metros de altitud no es complicado y las vistas desde su cima son formidables, tanto hacia el interior del Parque Natural como hacia la campiña y la Loma. Seguimos cresteando hacia el Noreste y unos afloramientos rocosos nos obligan a perder un poco de altura por el lado izquierdo de los mismos. Más adelante llegamos de nuevo a la cresta y de nuevo nos encontramos con el mismo problema. Esta vez sorteamos las rocas por la derecha , saliendo para nuestra sorpresa a una senda balizada con hitos de piedras y que al parecer viene desde el mismo Puerto de los Arenales.

La senda sigue hacia Norte buscando de forma magistral pasos y portillos entre las rocas para llegar al segundo cerro de ésta cuerda, la Peña de la Cumbre (1.385 m).

Vistas hacia la campiña olivarera.

Damos con un sendero...

...que recorre la cuerda...

...cerca de la cumbre...

...buscando pasos y portillos entre las rocas.

La zona del Empalme del Valle. Los Poyos de la Mesa y la Cabeza del Tejo de fondo.

Banderín y Escribano.

En la cima de la Peña de la Cumbre.

La Iruela desde la Peña de la Cumbre.

A unos poco metros de la Peña de la Cumbre hacia el Norte se encuentra el Puntal de Correas, que queda un poco fuera de la trayectoria de la cuerda , por lo que nosotros decidimos no coronarlo y descender de forma acusada hacia el collado de los Arenales (al parecer el verdadero con ésta toponímia), primero hacia el Este y al Noreste después.

Descendemos al collado de los Arenales. El Viñuela al frente.

El Puntal de Correas desde el collado de los Arenales.

En el collado de los Arenales hay un cruce de sendas y conectamos de nuevo con el GR-247 con el que vamos a coincidir aproximadamente durante 1 kilómetro , precisamente el tramo en el que éste sendero recorre la cuerda de Viñuela. Este tramo también lo recorreremos a la vuelta. El sendero asciende hacia el Noreste al Cerro de los Pinos (1.284 m) y cuando comienza a descender a la izquierda en busca del Sagreo, nosotros seguimos de frente en la misma dirección para ascender al vértice geodésico de Viñuela o Cerro de los Atajadores (1.385).

En el Cerro de los Pinos.

Linarejos y la Cerrada del Utrero.

La chopera de Linarejos vestida de otoño.

Las Banderillas.

Las vistas desde éste cerro tan cercano al archiconocido Puerto de las Palomas son espectaculares, donde podemos contemplar gran parte del Parque Natural y del resto de la provincia de Jaén. Descendemos hacia el Noreste por una empinada ladera hasta que llegamos a un vallado y una puerta cerrada con candado (el vallado protege la zona que fue pasto del incendio acontecido aquí en el año 2.001de los dientes de los herbívoros), donde a un lado de la misma hay un gran roto por donde se puede pasar.

Vértice geodésico de Viñuela.

Miguel en la cima del Viñuela.

La Sierra de Cazorla desde el Viñuela.

Burunchel.

La Sierra de las Villas.

Gilillo, Banderín, Cerro de la Laguna, Puntal de Correas...

Sierra Mágina al fondo.

El fragoso valle del Guadalquivir con la Sierra de las Villas a la izquierda y la de Segura a la derecha.

Descendiendo al Puerto de las Palomas con el Cerro del Mosco al frente.

En pocos metros estamos en la carretera A-319, justo en el punto donde se sitúa el Mirador del Paso del Aire y a escasos metros del Mirador del Valle o de las Palomas. Caminamos ahora por la carretera hacia el Norte durante unos 600 metros hasta que llegamos al punto donde el GR-247 en su etapa 10 atraviesa a la misma, muy cerca del verdadero Puerto de la Palomas.

Llegamos a la carretera A-319 a la altura del Paso del Aire.

Mirador del Paso del Aire.

Cerro Viñuela desde la carretera A-319.

Tomamos el sendero que sale a la izquierda, al Suroeste y como durante más de 10 kilómetros vamos a coincidir con el sendero GR-247 Bosques del Sur en su etapa 10, dejo aquí la descripción que hace la topoguía de la misma:

GR-247 BOSQUES DEL SUR etapa 10:

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Esta larga etapa recorre las montañas más occidentales del parque natural. Su recorrido está a caballo entre dos paisajes bien distintos. Hacia el este está el tramo de cabecera del Valle del río Guadalquivir, que fluye hacia el norte. Tiene un notable valor ecológico y está flanqueado por grandes montañas calizas cubiertas por una densa vegetación forestal que superan los 1500 metros de altitud. Hacia el oeste está el paisaje agrícola de campiña de la comarca de la Loma y el Valle que forma el río Guadalquivir cuando, ya fuera del parque, su rumbo vira hacia el sur. Son territorios de amplios horizontes, con suaves lomas cubiertas por un mar de olivos.
La primera parte del trayecto se realiza íntegramente por pista forestal hasta llegar al Puerto de las Palomas. Después alternan caminos recuperados y pistas de repoblación hasta la Cuerda del Viñuela, y desde ahí recorreremos uno de los caminos de herradura más potentes del sendero Bosques del Sur, con hormas, calzos y obras en piedra seca imponentes, hasta llegar a la Ermita de la Virgen de la Cabeza, muy cerca ya de La Iruela y Cazorla.
Recordar que en el principio de esta etapa se encuentra el enlace con la variante GR 247.2 -etapa 2-, que permite realizar un itinerario alternativo conectando con el valle, y en una segunda jornada con las etapas 16 y 17.
En el entorno del Puerto de Las Palomas la ruta recorre una amplia zona que en 2001 fue azotada por un incendio. A pesar de ello, la riqueza botánica y faunística que encontraremos es excepcional. Bosques de pinos laricios y negrales, encinares, quejigales, sabinas, enebros, cornicabras, majuelos, arces y un sotobosque con mucho boj, proporcionan las condiciones ideales para albergar a grandes herbívoros, rapaces, carroñeros y gran cantidad de aves insectívoras.
Al final del recorrido, en la ermita de la Virgen de la Cabeza, tendremos la opción de finalizar la etapa en la Iruela, o acceder a Cazorla a través de otro sendero también señalizado, el GR 7. Ambos pueblos están declarados como Conjuntos Histórico-Artísticos y disponen de una amplia gama de infraestruturas y servicios turísticos, lo que nos permitirá disfrutar y descansar antes de proseguir la marcha. Cazorla es punto de partida de otras dos etapas del sendero Bosques del Sur, por un lado la etapa 11 hacia el Refugio Casa Forestal de Collado Zamora, y por otro, la etapa 1 de la variante GR 247.3 que nos llevaría hasta el refugio de la casa forestal del Sacejo, junto al Parador de Cazorla. 

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Llegando al Puerto de las Palomas para tomar el GR-247.

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Continuando nuestra senda caminamos por un exuberante bosque de encinas mezcladas con cornicabras y algunos pinos laricios. Esta zona no sufrió el incendio de 2001, por lo que podemos seguir comprobando el alto valor ecológico del área siniestrada. 

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Fuente del Sagreo.

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Pista de la casa forestal El Sagreo
Nuestra senda enlaza con una pista forestal estrecha que debemos tomar hacia la izquierda, pasando a los 200 metros junto a la fuente y casa forestal del Sagreo. La pista es ascendente y está cerrada al tráfico de vehículos por una barrera, justo pasada la casa forestal. A poca distancia de esta encontramos otra puerta de control forestal, que como siempre debemos dejar cerrada. La escasez de arbolado en este tramo nos permite disfrutar de la visión de la campiña olivarera hacia el oeste. Los colirrojos tizones nos acompañan en el caminar, junto a herrerillos capuchinos, carboneros comunes y otras pequeñas aves insectívoras que encuentran en estas zonas gran cantidad de alimento. 

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Casa Forestal El Sagreo.

 

En al Casa Forestal El Sagreo están rehabilitando una parte de la msima.

Entramos en una zona que se quemo en el incendio del año 2001...

...sobre Burunchel.

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Mirador natural y bifurcación de pistas
Las vistas hacia la derecha son grandiosas: el macizo de Sierra Mágina, Sierra Morena, la Loma de Úbeda, Villacarrillo, y miles de olivos alineados en distintas direcciones sobre el ondulado terreno que ocupa la mayor parte de la provincia de Jaén, conformando su productiva campiña. A nuestros pies queda Burunchel, ya en el límite del espacio protegido, localidad perteneciente al municipio de La Iruela, que es paso obligado para los visitantes que acceden al interior del parque por el Puerto de las Palomas. En este punto encontramos dos alternativas de pista. La primera, al frente y prácticamente llaneando. Y la segunda, que es la opción que debemos seguir, hacia la izquierda, con menos uso y bastante más pendiente, ya que serpentea ganando altura rápidamente. Finalmente nuestra ruta mantiene la dirección dominante que hemos traído desde el inicio de etapa. A la izquierda contemplamos el Viñuela, montaña de fuertes pendientes y escasa cubierta vegetal. A pesar de estar vallada perimetralmente como consecuencia del referido incendio de 2001, es relativamente frecuente encontrar cabra montés en este terreno, aprovechando la poca competencia por el alimento que aquí tiene. La pista se acaba y debemos continuar por senda, en ascenso suave, hasta el collado situado hacia el sur. 

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Cuerda Viñuela
Al llegar a esta cuerda crestearemos hacia el suroeste para continuar nuestra ruta, pero si nos sentimos con fuerzas a pesar de la longitud de la etapa podemos aprovechar para ascender hacia el vértice geodésico de Viñuela, para lo que tendremos que desviarnos e ir por lo alto hacia el norte a lo largo de unos 700 metros.
Continuando nuestra ruta por la cuerda hacia el suroeste, a los 200 metros llegamos a otra nueva puerta de control de restauración forestal. Tras pasarla, el bosque vuelve a estar de pronto presente, un bosque de pinos negrales con gran cantidad de boj, especie que será muy abundante hasta el final de la etapa. Hacia el este, en el valle de la cabecera del Guadalquivir, dominan el verde y la frondosidad de los bosques del parque, mientras que hacia el oeste lo hacen el ocre y el verde plateado de los olivos de la campiña.

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El día que hicimos ésta ruta coincidimos con una ultra trail BTT de 160 km.

Puntal de Correas.

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Collado
Llegamos a un collado frente al Puntal de Correas y nuestra ruta deja la cresta para virar hacia la derecha por un camino ancho, con calzos y muretes de piedra, que gira una y otra vez para descender suavemente, adaptándose a la caprichosa orografía de la zona. Caminamos inmersos en el bosque, y en el kilómetro 12,5 entra por la derecha otra senda que debemos obviar, continuando al frente. 

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De nuevo en el collado de los Arenales y siguiendo el GR-247 ...

...tomamos el magnífico camino de herradura...

...que lleva hasta La Iruela.

Es un auténtico disfrute caminar por éstos senderos...

...entre tan fragosos bosques.

Burunchel.

Miguel disfruta como un niño de éste tramo de la ruta.

Burunchel y la carretera A-319.

Bellísimo paso entre rocas.

Sensacional rincón de la Sierra de Cazorla.

Llegando al paraje de Rechita.

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Rechita
Por la izquierda confluye con nuestro camino el GR 7, con el que coincidiremos hasta el final de la etapa. Hacia la derecha, por debajo de donde nos encontramos, unos álamos nos indican la ubicación de la surgencia de agua del arroyo Rechita, que nos permitirá refrescarnos, y 200 metros más adelante, a la izquierda, encontramos un antiguo refugio de pastores.
Otros 500 metros más allá encontraremos otra pequeña fuente, al lado izquierdo del camino. Vamos bordeando el cerro Escribano, situado también a la izquierda, y pronto el Castillo de la Iruela nos indica la proximidad del fin de la etapa. 

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Salimos al sendero que desde La Iruela lleva hasta la Fuente del Oso y las Herrerías por el Puerto de los Arenales (el de los mapas).

Nacimiento de Rechita (Fuente Rechita).

Refugio de Rechita.

Puerto de los Arenales.

En el refugio de Rechita.

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Cruce de sendas
Nos encontramos un camino ancho que desciende hacia la derecha y que nos llevaría rápidamente hacia la carretera A-319, ya muy cerca de La Iruela. Nuestra ruta, sin embargo, sigue al frente, para subir por una senda en zigzag por la ladera de La Mocha, desprovista de arbolado. Es un tramo bastante peculiar, pues su ambiente se asemeja al de las zonas altas a pesar de estar en una zona relativamente baja del parque. De hecho, se suben 200 metros de desnivel en apenas 1,5 kilómetros de senda. 
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Llegando a La Iruela con el Ecribano a nuestras espaldas.

Nosotros en éste cruce de sendas de la Mocha en vez de seguir los hitos del GR- 247, descendemos hacia La Iruela por el mismo lugar por el que habíamos comenzado por la mañana.

Vía Ferrata de La Mocha.

Y llegamos al final de éste sensacional recorrido, junto a la piscina municipal de La Iruela.